Estamos en plena temporada de fresas y ya no están tan caras así que es el momento ideal para empezar a hacer mermelada. Hacer mermelada es muy sencillo yel resultado es espectacular, nada que ver con las que compramos en el supermercado. Además, es una manera muy buena de aprovechar la fruta que se va quedando demasiado madura para comerla.
La podéis hacer con la fruta que queráis, según vaya siendo la temporada, porqué eso sí, necesitamos que la fruta esté en su punto o un poco pasada así que no nos valen esas frutas que compramos fuera de temporada y que no saben a nada.
La mayor diferencia con las mermeladas envasadas es la cantidad de azúcar, a mi no me gustaba mucho la mermelada porqué la encontraba demasiado dulce y me sabía poco a fruta, hasta que probé la mermelada casera en el bar de un camping de Sierra Nevada (camping El Purche para los que estésis por la zona). Simplemente espectacular. La dueña nos puso mermelada de melocotón y de higos, esta última fue todo un descubrimiento. Desde entonces soy adicta a la mermelada casera, especialmente si es de higos recogidos por mi o mejor aún, de moras!! Se me está haciendo la boca agua así que vamos con la receta.
RECETA.
Ingredientes.
Las cantidades son variables y dependen del grado de maduración de la fruta, así que más o menos necesitaremos un 20-30% de azúcar, es decir por un kilo de fruta 300gr de azúcar o si está muy madura 200 o 250 gr. También podésis sustituir el azúcar por fructosa, yo se la hacía así a mi abuela que era diabética. También necesitaréis un limón que es lo que nos hace de conservante.
Preparación.
- Cortar la fruta en trozos, no hace falta que sean pequeños pensad que luego la vamos a triturar, pero cuanto más pequeños menos tiempo tardará en hacerse.Ponerla en un cazo.
- Pelar y cortar el limón y quitarle las semillas. Añadirlo a la fruta.
- Echar el azúcar y remover. Dejar reposar 15 minutos.
- Ponerlo a cocinar a fuego medio bajo tapado durante unos 15 minutos o hasta que la fruta haya soltado toda el agua. Ir removiendo de vez en cuando. Cuando veamos que hay mucha agua destapamos y dejamos cocer otro rato hasta que espese. Seguimos removiendo de vez en cuando. Os aconsejo que una vez que la destapáis no os despistéis porqué se os puede quemar; cuando la mermelada se quema coge un sabor amargo parecido al del caramelo quemado.
- Cuando haya espesado lo suficiente, a vuestro gusto, retirarla del fuego y triturar con la batidora o con el pasapurés. Tened en cuenta que cuando se enfría se espesa un poco más. Si al día siguiente os dáis cuanta de que ha quedado muy espesa no pasa nada, la ponéis otra vez en el cazo con un poco de agua, que hierva unos 5 minutos y otra vez al bote.
- Como veis en los botes hay uno que pone "con canela". Cuando echéis la mermelada en el bote poned medio palito de canela dentro y dejadlo ahí, ya lo sacaréis cuando la abráis.
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